sábado, 1 de julio de 2017

Testamento sobre la cordura, la actitud, y el control de la energía









                                     La actitud frente a las opiniones de otras personas, altera nuestro nivel de pensamiento en una especie de "proceso natural" que define nuestra existencia... Es decir un modo básico de comprensión, que "al ver yo a un hermano en esta tierra estoy entendiéndome a mí mismo", por eso se dice que al expresarme yo con el otro, estoy buscando la expresión en mí... No es una cuestión visual tampoco, si no perceptiva, al yo saber que existen gentes en el mundo rutinario o no, actual en donde vivo,  pienso en una especie de "herida" que deja la energía que tiene la otra persona, y que yo, (un ejemplo) abatido por su golpe de "opinión" o ni siquiera eso; "conocimiento de mi existencia", daré mi mejor esfuerzo por contestar, en base a su "conocimiento de mi existencia" con el más natural y cercano campo de energía que tengo, el de la percepción de sus propias energías... (es un intercambio favorable para la humanidad) Cabe destacar que la actitud frente a las opiniones de otras personas son una serie de prejuicios, que se eliminaran en un futuro, lo que yo pienso que es el trabajo de los tales "illuminatis" como los llaman ignorantemente hoy, es trabajar para que, en nuestro mundo moderno de hoy no se despierte nadie, al menos en las zonas donde más gentes hay, todas muertas caminando las calles, ignorantes de su propio destino. Es por eso que en el colectivo nadie dice nada, que en las calles y esos lugares nadie se habla con nadie, estos "iluminados de baviera" han estado "controlando" y esa es la palabra clave, a los que sobrepasan el campo de "energía" que ellos quieren contener en un estado neutro, inhibitorio a veces... para sus habitantes... La felicidad llegaría a ser una especie de crímen...

domingo, 29 de mayo de 2016

Amanecer en el Reflejo de la Mente






Recorro los abundantes caminos del despertar
al interior de la respiración, que solo es, el viento
que susurra dentro de mi todo
Dentro y sobre las magnéticas fuerzas
retumban los cielos que ya son, al mismo tiempo,
oh, el incomprendido tiempo pluvial que cae sobre
un antiguo eco dimensional en el reflejo, de unos
fértiles campos, grises de saberes, 
en el reflejo, de unas opacas sombras en los recovecos, 
del fondo de mi, en el profundo sentir de las delirantes proporciones
, que tanto aumentan la percepción de lo que somos, 
en realidad. Sobre las estancadas aguas, peregrinan concientes
las visibles luces del amanecer, que aúllan rumiante,
con cánticos preponderantes, en la torre de aquél espectro
tántrico, que predice las sutiles, somníferas intenciones
del universo...
Para su perfecta visualización de la sustancia,
solo hizo falta un momento de ventisca
sobre su mente dormida.

domingo, 22 de mayo de 2016

Despertar del subconciente



Ayer

Se alzan sobre mi, virtuosos... Los prosaicos fuegos, del iris invernal... Se deshacen en majestuosas notas... Sobre compases de esta niebla...
Que tiembla por ser nuestra, que trasciende por ser de mi... Indiferente del mundo, ahora que somos uno, y no quedan más que aquellos derruidos trazos del cosmos que respiramos, y susurra en armonía con aquella débil percusión, nuestro motor, silencioso espacio base del ser, envolvenos en tu negro vacío, ilusión presente ayer... Desaparecen al son de estas palabras...
Para el ahora que ya somos libres de nuestras sombras.


Nada

Mi silueta, ya no está en mi, ni ella, elevó más que aquel absurdo inexistente que alguna vez pude llamar cuerpo.
Se deshizo, moléculas rondando las puertas de la galaxia, vacuidad intergaláctica sonda lo que ya despertó... Ya no soy... No lo volveré a ser...
Y no voy a deshacer palabras al que nunca fue... En círculos atómicos, sobre las luminosas esferas, reconozco lo que ahora somos, reconocemos que uno somos...
Y solo un segundo de suspensión pudo habernos dividido, y vuelto a unir con vehemencia cósmica...
Moviendo los soles ante la conciencia despierta... Noción pura de este estado infinito.


Todo

¡Ah! ¡Los destellos humeantes del consciente!
Ojos de mar, agua vacía,cascara de cielo...
Caen como lo que nunca volverán a no ser, como su realidad...
El nada penetrante... Ni frío, ni despojo...
Ya no reinará, lo que no fue rey, ya no oscurecerá, lo que no fue noche...
Solo sus manos resplandecientes, agitando su calor a esto que somos, un solo poder, una sola energía, de matices infinitos, que no son presencia... Sino solo... Verdad.

viernes, 13 de mayo de 2016

Pensamientos en Desorden - Recopilación de escritos más recientes




I

Lúgubres Visiones de la Luna.

Sangre cósmica... Derramada sobre el abismo lunar, lóbregos cánticos... Encandilen el monte... De entre la nube... Vislumbren rayos... Desde la arboleda... Eterno sea el aullar... Del sangrante fruto del conocimiento, hasta la niebla, por las quebradas ramas, y de vuelta hasta su luz circular... Con su blanca corona de cegantes tropas de cuerpos celestes... Azur sabiduría... Emisario del horizonte... Peces de luminocidad absoluta... Y macroscópicas plantas, glorifiquen tu mensaje... Amante de la oscuridad, pórtico hacia la noche, Sostenme entre tus iridiscentes estructuras hasta desaparecer entre la nebulosa columna de pájaros astrales...


II




Luna Ascendente.

Discurría Espectral sobre laderas envueltas en vientos
Luna Ascendente, iridiscibles monolítos
Légamos de locura se escurren de entre el infinito cosmos... En eternos sepulcros de piedra olvidada...


III

Los albures que aúllan este alcor
Calígno demiurgo circunda la tierra... Fecunda el espacio
Andróminicente mistral melópeo... Eterno
Aullando ludíbrio a la raquítica arboleda
Aullando crisalido a la aflora, corroída por los ecos del monte...

IV

Arpado proemio céfiro... Que en energúmeno adalid hermenautas tu peán...
Estro, nefando íngrimo en la apoteosis del nadir... Lucubración idiocia que escinde como falcado,
a las nubes adargas en exégesis... Circuir Sine die, en mi anatema amplexación con la naturaleza... En galimatías prosas de pensamiento.

V

Almodóvar del firmamento
Fardel atlante, que agazapas el álveo lunar...
Férula hontanar de prosapias bóreas...
La senectud alcázar de estas blancas siluetas,
permiten en mi la metástasis solar.

sábado, 6 de septiembre de 2014

El Bosque Donde Habita El Corrompido Sauce...

La maravillosa tundra se corrompe, por raíces que crecen desde el más frío invierno, El Sauce deja sus hojas en la amortajada grava, y no hace más que derramar lagrimas en compañía de los vientos que recorren el espacio, en cuanto a los puntos cardinales vagantes se refiere...

Los animales, latitudinarios correspondientes al Norte se asemejan, en un maremoto de olas polares, el trópico derretido, en fusión pendiente a capricornio, la nieve se extiende, hasta el ultimo pico caliente y rocoso, y los secos pastos se alejan de nuestro ojo visor, hasta verlos errantes entre deshidratadas moléculas...

Vaporosa humareda vacilante, la que exaspera al final de la colina, y la que rumea entre los pozos y charcos, lisos como espejos, congelados como los vitrales rotos y cortantes, que se entrelazan a la piel, y le hacen llorar una roja y oscura sustancia, así como llora aquel sauce, porque sus hojas ya se han ido...

martes, 19 de agosto de 2014

Blut Spectrum...

Constelado por cuernos de tonos tenebrosos, y de campanas lóbregas y de lúgubre resonar, el abandonado castillo, que padecía en la colina, con sus arboles de contextura craneal, con rajaduras sobre la desentonada corteza...

Se hacía irascible el frío viento de los patios boscosos y montañosos, saltaba el viento por la nieve, que cubría a las piedras del jardín de lapidas.

Helaba a la sangre, literalmente la congelada brisa, al ya congelado cadáver, de piel celeste, y de articulaciones caducas, de la desnuda durmiente, recostada sobre una blanca almohada de niebla, y acurrucada entre las más cálidas colchas, de gusanos y moscas, en compañía de los lobos más blancos, y de mi sedienta presencia...

Astronomía Misteriosa

La ranura sobre la madera, dejaba ver la presencia, del suceso cósmico, causado por arte de astronomía, que maravillaba al abundante pastizal, en el se hallaba la vida tranquila, y la vida anormal, todo lo que podía llegar a verse, en la nada misma, más que la paradójica nada del cielo y del suelo, que a la vez, llena de interrogantes y misterios, difuminados entre los seres que se alimentan, de largos y brillantes rayos, penetrantes como espadas, y de las gotas, de las humildes nubes, exaltadas por quebradizas lineas celestes.

Reventaba el pensamiento de la tierra y el pasto, los magníficos, e insignificantes cuerpos celestes y planetas fríos, de razas desconocidas y planetas espectrales, que siguen siendo un incomprensible asunto, de la astronomía misteriosa.

domingo, 17 de agosto de 2014

Las Ruinas de Aquello

Crecían sobre los cimientos de bloques de piedra, las rígidas tinieblas preponderantes, que empezaban a enmarcar sobre techumbres su vaporoso, congelado observar y sentir...

El Sol descolló por su inexpresivo carente de calor aquella tarde sobre las ruinas negras y ropajes sucios, cuerpos muertos y cascos abollados de hierro y corazas ensangrentadas sobre la pedregosa tierra resaltada por el retemblar de la solida quintessencia derruida.

Pero aquella tarde había transcurrido hace no menos de unas horas escuetas, y El Sol ya despedía a los caídos con sus últimos rayos, sin sensación calurosa superior a la de La Luna.

martes, 12 de agosto de 2014

Se Apodera el Viento

Se apodera el viento, de la fría corteza, de troncos y robles, totalmente secos y doblados, espectrales y nocturnos. Se detiene el crecimiento de la vida, el silencio despelleja al bosque musgoso y tranquilo, mientras que los únicos espectadores blancos bancos espesos de niebla y vapor andante, que inunda y ahoga el negro azul del firmamento, se detiene cerca de una edificación antigua y apartada, conformada por bloques y adoquines pesados y pálidos... Se expandía desde el vértice superior de la amoratada boardilla un techado gris, alumbrado por la luna de la noche. Su lacónica forma denota la complejidad de su fantasmagórico abandono.

Se apodera el viento, de la hierba que creció, por arte de biología, cerca de la luz celeste, causando movimiento calmo e intranquilo, cerca de la torre, se acerca un movimiento, en aquella torre misera, de ventanales quebrados, y de mugrientas escalerillas, que dirigían hacia el nublado cielo, que desciende, mientras gira en eje y altura, ante el sol más helado, aumenta su lentitud y desaparece, para rehacer inevitable su repetición, hasta perderse y enfriarse en la tundra espacial.

Se apodera el viento, del muerto sistema, más allá de la vida, dentro y fuera de los polos intergalacticos, tanto si hubiese existido, aun más allá del gamma, los que existen inexistentes, y los que seguirán existiendo y están por existir... O, ¿Quien sabe?

lunes, 4 de agosto de 2014

Mi Estadía en el Pueblo Aquel - Capitulo II (Parte Final III)

Para leer la primera parte: Capitulo 2 - parte uno

Para leer la segunda parte: Capitulo 2 - parte dos

Me desperté, tomé mi bolso y me dispuse a retirarme del espantoso pueblo... Nicolaievich no estaba, se había olvidado su caballo, tenía apuro por irme y me subía a el, y me marche de allí con un miedo tan profundo que podría ahogar a cualquiera en un charco de barro maloliente... Salí del pueblo, y tan rápidamente como salí, me volvieron a entrar forzosamente dos personas muy parecidas a la figura extraña, que vi hace unos momentos... Anoche... No lo se, no lo recuerdo con exactitud...


 Diagnostico: Lebensgefahr... (Riesgo de muerte)

 El paciente ha presentado dificultades mentales, tiende a alucinar e imaginar cosas que no están ahí. Grado de esquizofrenia mortal: Le encontramos documentos de identificación de un tal 'Nicolaievich', quien él aseguraba ver todos los días, el problema es que este señor que dice haber visto lleva muerto más de 25 años, investigando más nos dimos cuenta de que era su tío y había muerto durante una expedición en el mar en cuyo barco se decía que estaba maldito.
El paciente sufre de parálisis del sueño, dice haber visto figuras, sucesos anormales mientras estaba dormido pero no soñando, lo cual es señal de esta enfermedad... Padece de epilepsia; Recientemente tuvo un ataque de epilepsia y golpeo su cabeza contra un estante superior y se desmayó. Todo esto ocurrió en una pequeña casa de madera en medio del bosque, y donde unas piedras hexadecimalmente puestas llevaban al pueblo... El segundo problema es que esta casa llevaba años abandonada, vetusta y en ruinas por una inundación que la destruyo siglos atrás... Cuando encontramos al sujeto en lo que el decía era un caballo, no era mas que un cadáver que había desenterrado del camposanto días atrás, y corría y saltaba como si fuera él el que realizaba las acciones del equino... Lo encontramos mi compañero y yo, estaba tratando de huir desaforado del pueblo, nos confundió con figuras fantasmales y lo tuvimos que adormecer con una dosis peligrosa de arsénicos con unas grandes y frías agujas, pues él trataba de matarnos con un cuchillo de campo que desenfundo de un bolso que colgaba del hombro, investigamos el bolso solo para darnos cuenta de que estaba hecho de la piel de un moribundo gato despedazado, recientemente cortada la piel algunos huesos del animal todavía prevalecían en la carne sanguinolenta de sangre seca y helada...

                                                                                                                    -Dr. Chéjov Pávlovich.


jueves, 31 de julio de 2014

Mi Estadía en el Pueblo Aquel - Capitulo II (Parte II)

Para leer la primera parte:   Capitulo 2 - parte uno

...Porque el suelo de madera se encontraba mojado y mohoso, como si la casa hubiese navegado en aguas recientemente... Empecé a sudar y sentí como se derrumbaba mi teoría racional... El cielo había oscurecido tan rápido un rayo relleno mis pupilas de su color, y como sacudidas volvieron a propagarse en la casa... Yo estaba completamente consciente, y mis gritos no fueron más hasta ser acallados por una presencia, por una horrible figura de ojos tan blancos como la propia espuma de las olas, y su impermeable tan negro y oscuro que llegaba a ser confundido por un pedazo más de mi cuarto sin brillo... La figura no presentaba movimiento o sonido alguno, ademas de un quejumbroso sonido de respiración y su asquerosa mirada terrorífica... Mi cuerpo se había paralizado al verlo... Cuando de repente, un trueno hizo palpitar mis tímpanos, y al cerrar los ojos la figura ya no estaba... El golpeteo de la corriente se detuvo, y sin querer saber más del caso me dormí, prometiendo que al siguiente día me iría de aquel lugar tan extraño.

miércoles, 30 de julio de 2014

Mi Estadía en el Pueblo Aquel - Capitulo II (Parte I)

Si no leíste el capitulo anterior podes leerlo entrando en estos links:

Mi estadía en el pueblo aquel - capitulo 1 - parte uno

Mi estadía en el pueblo aquel - capitulo 1 - parte dos

Mi estadía en el pueblo aquel - capitulo 1 - parte tres

Mi estadía en el pueblo aquel - capitulo 1 - parte cuatro

 ...Atribuí en el momento, al suceso a un sueño, de seguro me había golpeado la cabeza mientras descansaba... ¿Donde estaba Nicolaievich? Estuvo durmiendo en su cuarto, pues le pregunté con disimulo en la mañana, después de concluir en que allá afuera no había ocurrido nada... Tomábamos una taza de café, cuando de repente sentí un hedor muy desagradable proveniente de la madera. Tuve una breve conversación con el señor Nicolaievich, en el momento no me había percatado, pero mas tarde cuando el se retiró, noté que había hablado muy escasamente, su falta de palabras hacía pensar que quizá estuviese ocultando algo, como si no quisiera decir nada que lo incrimine... Más tarde al volver a la habitación, en busca de mi bolso de tela seca para pasear por el pueblo algo aturdido por mi experiencia anterior en el...

Pongo un pie en la habitación, solo para suscitar en mi, los recuerdos de la noche anterior...

sábado, 26 de julio de 2014

Esperando la próxima luna... (Eclipse de Neptuno)

Imperé, impero e imperaré; En este suelo frío, en la tundra del dios muerto, en la yerba congelada y las catacumbas glaciales enterradas... Donde la pálida nieve cubre a los muertos y absorbe su carne. Donde el sol se ha alejado, y las nubes han polarizado, el anteriormente abrillantado, cielo encadenado, por un gris azulado... Que en consecuencia ha aniquilado a los no adaptados, y succionado, el viento de las copas más altas, En el fracaso humano por descubrir...

Pero yo, que me he quedado, en mi tierra de suelo helado, esperando a la llamada del eclipse de Neptuno, en la torre que gobierna, apartada de sonidos, entre los arboles caídos.

Todos los océanos, padecían inmóviles, totalmente lisos, indistinguibles son al verlos uno a lo lejos... Y todos los que los navegan no vuelven a ser vistos.

Son muchos los desaparecidos, en esta era gloriosa y de gran tragedia... Temo en que algún día termine y que la muerte no domine... En este imperio invernal, en esta tierra infernal, que navega Hexadecimal, sobre el hielo fantasmal, en un buque del mal, donde se diluyen las materias que rondan y sobran del Dióxido fallecido, de los astros desconocidos.

El Primer Emperador Anfibio...

Sentado sobre un trono forjado en Caludrio venenoso, con grandes serpientes de tejidos ácidos rodeándolo... Su capa azul y negra; Se sacude en consonancia junto con los tonos graves y agudos que emitía su violín al rasgarlo suavemente con sus uñas amarillas y alargadas, podridas como la madera y quebradas como el carbón. Su cabello parece una aleación de hierro con histalohidracio, sucio y frío... Los ojos son cuatro; Y parecen hechos de un prisma interior, Uno esta en medio de su cara como un Cíclope, el segundo esta en medio de su grisáceo torso desnudo y desnutrido, otros dos estaban en sus patas, viendo hacia arriba sobre sus dos dedos que son enormes y largos con gran filo, como machetes isleños y curvos... Despedía el Dióxido de carbono por sus hundidas aletas (pues no posee nariz), posadas en los alrededores de su cuello de piel replegada, ya avejentada... Junto con el Dióxido de carbono se despide otro gas... Un helado aliento... Que surge de nuestra majestad, ahora que la tierra esta en ruinas y ellos nos han exclavizado...

jueves, 24 de julio de 2014

Mi Estadía en el Pueblo Aquel IV

Para leer la primera parte: Mi estadía en el pueblo aquel - parte uno

Para leer la segunda parte: Mi estadía en el pueblo aquel - parte dos

Para leer la tercera parte: Mi estadía en el pueblo aquel - parte tres



 ...Y se me fue helando la carne mientras contemplaba la imposibilidad de que la casa estuviese naufragando en la corriente del océano de olas espumosas en plena negrura cósmica sin luna. No me explico como lograba sostenerse en sus columnas la madera crujiente... Esa dominante arboleda que levantaba sus copas en el cielo... Los árboles del bosque eran inexistentes... Ya no estábamos en el... Ni en sus cercanías.

Me condujo el terror al no querer pensar que lo que estaba viendo era real, y estaba temiendo de que si lo fuera que hubiese causado esto, si lo ocurrido fuese producto de un suceso sin explicación lógica o racional.

Pude articular un horroroso grito, pude ademas notar que quizá el señor Nicolaievich no se encontraba en la residencia. Volví a mi cuarto, entre tambaleantes sacudidas causadas por la potente agua que corría, golpee mi cabeza con un estante superior y me desmaye... Me levanté del piso cuando los rayos del sol empezaban a clarear desde la ventana y me impregnaban el rostro, estaba parcialmente cubierto por una cúpula que provenía del pueblo... De no ser por los pájaros que silban en las afueras la casa hubiese estado en total silencio. Revise fuera del lugar... Y no solo el suelo no estaba mojado y los árboles parecían inmóviles, la tierra estaba completamente seca y parecía como si la casa no se hubiese movido nunca, lo cual era contradictorio porque anoche me golpee gracias a una fuerte sacudida causada por las olas y todavía me dolía la cabeza por el golpe... Pude notar esto porque el camino empedrado se hallaba frente a la puerta; Justo como el día anterior.

    

Mi Estadía en el Pueblo Aquel III

Para leer la primera parte: Mi estadía en el pueblo aquel - parte uno

Para leer la segunda parte: Mi estadía en el pueblo aquel - parte dos


 Al regresar me cubrí con las mantas mientras descendía silenciosamente el claro brillo de la luz de la vela sobre el estante. Traté de dormir posicionandome lo mas cómodo posible entre la almohada rasposa y las lúgubres colchas. Invadió mi intento de descanso un hedor que rápidamente se fue intensificando... Una humedad árida y mojada fue plagando el liso cristal que vislumbraba hacia fuera, a los pinos y rocas ademas de la majestuosa arboleda... Yo, totalmente agotado e impresionado, pero nada cansado, escuche la madera de la parte Sur de mi cuarto chocando contra una especie de corriente muy densa... Para ese momento suponía que Nicolaievich se encontraría descansando; Era tarde en la madrugada, pero a pesar de mi equívoco razonamiento se me ocurrió ir a investigar, ya que mi ventana estaba empañada del lado exterior por lo que no podría ver lo que yo creía era una corriente. Quito el cerrojo de la puerta, camino por un cuarto vacío en la oscuridad, para llegar hasta la puerta principal, ya que la de mi habitación estaba trancada por un árbol, pues esta abría hacia afuera. Retiro el pasador y muevo con cautela la puerta principal hacia un lado...

miércoles, 23 de julio de 2014

Prólogo a los otros planetas y formas vivientes

Detengo mi descenso , para estar allí más tiempo... Junto a los vapores que desarrollan mi sentido ultimo, junto con las enormes columnas que edificaban las razas y existencias existentes.

Algo me arrastra, por un camino, trazado solo por el vacío sin iluminación... Me lleva esa potencia que esta hecha por una masa brillante... Parecía tallada en plata, y dirigía mi sentido a un sin sentido de colores voluminosos y hedores increíbles, de alto núcleo... Son estrellas interceptadas por una inteligencia extensa y paradójicamente una inteligencia que no comprende las tácticas y pensamientos de las existentes formas de vida de planetas muy distintos en cuanto a raciocinio alguno que usted conozca.

Mi Estadía en el Pueblo Aquel II

Para leer la primera parte: Mi estadía en el pueblo aquel - parte uno

Entré en aquel lugar apartado, el cual seria mi estancia y la cual era una pequeña casa en el bosque, y de echo mi habitación no era ni muy extensa y por supuesto ni tan fea. Deje mi bolso sobre la litera bien tendida, con mantas celestes y azul oscurecido. Me agradaba aquel lugar en el cual de seguro no me aburriría rápidamente durante la noche, ya que la habitación contaba con un estante lleno de libros y textos...

Me dispongo a retirarme por espacio de unas horas y regresaría al caer el sol. Me dirijo hasta una parte un poco mas habitada del pueblo, pues el aspecto de Nicolaievich (La persona que allí me hospedaba) se me hacia repentinamente muy frío y escalofriante en la soledad de los cuatro cuartos que conformaban la casa.

Aunque estaba en el bosque había un empedrado que dirigía hacia el pueblo, y no era muy larga la distancia ya que el pueblo queda a treinta minutos a caballo. Portaba en mi bolso algunas velas por si la noche me envolvía en mi regreso.



domingo, 20 de julio de 2014

Mi Estadía en el Pueblo Aquel I

Soy bienvenido al casi desolado pueblo por los funestos y estremecedores maullidos de deformes gatos moribundos, tenían sus huesos hundidos y estrellados en una desembocadura, ¿Acaso seria alguna degeneración causada por la radiación que se diluye en el lugar? Es algo raro porque no hay ninguna planta o central nuclear en las cercanías ya que es un pueblo de aspecto muy viejo, empiezo a oír mas etéreamente los sonidos emitidos por las cuerdas vocales a fuerza de gargantas rasposas de gatos expuestos a la muerte, y no oigo mas sus letanías hasta adentrarme entre las calles que rodean las perfectas arquitecturas de catedrales con formas extrañas y boardillas de picos altos con ondulaciones derruidas y completamente oblicuas estructuras, de adoquines malogrados y empolvados bajo el manto de la capa velada de la luna inconforme e incompleta.


Me fascino al observar la catedral central, y ver que residía en su fachada un tejado gris y desvencijado, con decrépitos cimientos bordeando las nubes congeladas, replegadas sobre la aflora de acristalados vitrales antiquísimos y sus ilustraciones desgastadas y algunas ya desvanecidas del todo, recorriendo la arquitectónica torre que emanaba la catedral a su subyacente costado Este.


viernes, 18 de julio de 2014

Prólogo a la oscuridad del espacio

El desdén de la inmensa masa infinita de cuerpos celestiales, me impregna de lo que es el frío y oscuridad del silencio Intergaláctico, crece la luz que enceguece mis sentidos... Y aunque estoy en el máximo apogeo, bajo el manto de galaxias eternas y astros inmemoriales, no termino de destruir el enredado de plata que me sujeta a mi planeta, y mas específicamente, me sujeta hacia la muerte mortal... Recorro un sendero invisible bajo los puntos de brillo inconseguible que son las estrellas, unas congeladas y otras tan o mas ardientes que el sol. Mis pensamientos se desprenden de lo que seria la corteza ensordecedora que no me deja pensar en mi tierra, las nubes de asteroides rodean el cinturón de Orión, y aunque me mantengo a distancia mas allá de el, cerca de Júpiter, pequeños escombros reducidos a piedras diminutas golpean leve e inevitablemente mis pies. Tinieblas grises y celestes mueven al universo nuclear en el espacio totalmente empapado de existencia, y pasados millones de siglos, la galaxia quedara solitaria y sin estrellas que iluminen el firmamento, sin otras galaxias ni formas y mundos alternos que nos acompañen, y probablemente al mirar el cielo solo podremos vislumbrar la oscuridad del espacio... Pero, solo en este planeta.

jueves, 17 de julio de 2014

El Invernal Bosque de Niflheim

Oscurecido... El inmortal cielo, se ha vuelto mas poderoso, causante de aquello eran las estrellas infinitas, que se perdían en gran cantidad a lo lejos de la bóveda celeste ennegrecida, por altas ruinas de torres, de piedra caliza... Manchado de masas vaporosas y grises, el cielo, se reflejaba, en el místico río del congelado Niflheim... También reflejado sobre los pequeños charcos, alejados... Y a la vez, tan entrelazados con aquella tenebrosa forma circular, que rondaba en las alturas, y que anunciaba la llegada de espectros de dentaduras afiladas... Obsesionados, por la sangre mortal...

 Desde el bosque, con sus arboles secos y doblados... Con enormes huecos en los mismos, y un silencio recorriendo los hedores de las caducas ramas los cuales fueron apuñalados por el sonido, y los ha dejado desangrando en la grava... El sonido, proveniente de un ser viviente, que empuña una espada... Y una profunda y senda túnica negra... Con rostro frío y blanco, como si fuese aquello su propio destino, y rodeando sus ojos que vislumbran a los guerreros celestes, que cabalgan sobre el universo, y sus labios absorbentes de la sangre Hvergelmir de la vida eterna, yace su CAOS, la NEGATIVIDAD y el ODIO, de su invernal ser Astral...

 Mientras marcaba su lento paso con sus botas de pesado cuero crudo oscurecido, derramaba luz por una vela encendida, la cual era apoyada en un tallado candelabro de plata de antaño, que sostenía la fantasmal figura entre su helada fría mano izquierda.

 Acercándose hacia una muralla de dura piedra, desvanecía la niebla y el temor ficticio a la realidad fantasiosa... Incluso a los diabólicos rostros repugnantes, que habitaban en lo alto de la muralla demacrada, y la puerta gigantesca, de madera pesada, de madera añeja, notablemente fue hecha en una edad antigua.

Aguas nevadas camino a cielos lluviosos mojados por cuerpos celestes

El tembladeral del grisáceo centelleo de una corriente, precipitándose hacia el cielo, con sus vapores de despojo, inmaterializándose, junto con las piedras que emergían del agua celestial, y recorren las masas de humo espacial, los alrededores de las inmóviles y nefastas rocas, que impregna el líquido lúcido a las mismas.
Los peces con forma de nubes estepósas se difuminan por la corriente, llegando a lo alto, ven los astros inmensos, compuestos, de colores parpadeantes y fallecidos, de fríos tenues y calientes abrazadores, con un estricto y riguroso alrededor estelar, y acallado por el gorgoteo inminente del animal del sol terrestre, rey oceánico, con castillos en el espacio y en otras galaxias... Y fuera del limite burbujeante que es el amplio e inconquistable, e inexplorado universo de colores infinitamente azulados por aguas que rodean el limite impenetrable.

Prólogo a la Sombra

Te encontré en una noche lúgubre, escondiéndote de la luz del faro que gobernaba al borde de las piedras y enormes picos... Donde azotaba a las rocas, la fuerte corriente de olas potentes y de celeste resplandor.
Te encontré en una noche sin sentimientos, escondiéndote de la luz de la luna que dominaba a lo alto del cielo... Donde azotaba a las estrellas, las sombrías nubes frías y temblorosas.

 

Prólogo a la niebla y los astros

La distante niebla... Que disfraza a la oscuridad y los arboles secos a su alrededor, como las espumosas gotas de espesa y lúcida sangre, que caen inanimadas sobre un cajón fúnebre, un ataúd que se pierde a lo lejos del océano, flotando en las aguas misteriosas, junto con un cuerpo, que estuvo vivo tiempo atrás... Muerto de hipotermia, ahora la nieve y el odio toma control de el... El frío arraso con su alma... Nunca tendrá una lapida, ni mucho menos un lugar donde pueda ser sepultado junto a los humanos, nunca volverá a estar en tierra en mucho tiempo, quizá nunca mas, y así, nunca mas volverá a ver el cielo... Pero cuando lo haga contemplara a los astros, y su sed de desastrosa nebulosa, permanecerá corpórea mente intacta y fallecida, apagada en la penumbra... Pero tan despierta y tan fugaz como una ráfaga del espíritu que alguna vez, o nunca pude ser...